¿Hay una conexión entre mi piel y mi alimentación? Sí, los estudios lo demuestran, y está en el aire ahora mismo hablar de microbiota (flora intestinal) saludable para una piel más sana. Lo que comemos tiene una influencia directa en la microbiota. Esta flora está compuesta por miles de millones de bacterias, levaduras y virus alojados en nuestros intestinos.

Una dieta demasiado rica en azúcares, grasas y alcohol perturba la microbiota y este desequilibrio puede verse en la cara (tez apagada, granos, piel grasa, piel escamosa, envejecimiento prematuro). Además, una dieta rica en azúcar promueve un fenómeno llamado glicación. Para tener una buena idea de lo que es la glicación, imagina tus fibras de colágeno atrapadas en una especie de caramelo duro. ¿Pueden estas fibras permanecer suaves? ¿Pueden regenerarse tan fácilmente? Por supuesto que no. Este es un factor importante en el envejecimiento prematuro y es inducido por la dieta. Sin embargo, el azúcar también acentúa los estados inflamatorios.

No hace falta decir que cuando la microbiota se va, ¡todo se va! Tu nivel de energía estará en su mejor momento, serás más capaz de defenderte contra los virus desagradables y tu piel será más bella y flexible. Para promover la eliminación de toxinas, es esencial una muy buena ingesta diaria de agua. Añadir limón al agua será aún más beneficioso.

Así que aquí están los mejores aliados para una piel sana (incluyendo las uñas y el pelo):

La vitamina A mantiene y repara el tejido de la piel. La falta de vitamina A puede resecar la piel y hacerla escamosa.
Los betacarotenos son esenciales para la asimilación de la vitamina A.
Las vitaminas del grupo B mantienen el tejido de la piel sano y promueven una buena curación.
La vitamina C es un súper antioxidante. Por lo tanto, ayuda a eliminar los radicales libres que pueden causar daños en la piel.
La vitamina E también es un antioxidante. Su función es complementaria a la de la vitamina C.
El zinc juega un papel en la división celular y la curación.
Los ácidos grasos esenciales son componentes fundamentales de las membranas celulares. Una deficiencia debilita la piel y la hace más sensible.
Las proteínas aseguran la síntesis adecuada de las fibras (colágeno por ejemplo).
Cuando se pregunta si los suplementos dietéticos son una opción a considerar, la respuesta es sí, pero lo importante es consumir tantas vitaminas, minerales y proteínas como sea posible a través de la dieta.